lunes, 16 de enero de 2012

Terminó la fiesta


Llegó el año nuevo y terminaron las fiestas, época de celebraciones, reencuentros, y algún que otro exceso. Dicen que este año hemos gastado algo menos en comidas y cenas, regalos y otros gastos extra que suelen acompañar a estas fechas. Lógico, dado que en muchas familias se ha perdido sueldo, trabajos e incluso puede que la casa cuya hipoteca estaban pagando. Ni los ánimos ni los bolsillos estaban para demasiado dispendio, así que ha tocado recortar de lo que es más prescindible, de pequeños lujos y caprichos, por más que endulcen la vida.

Sin embargo, ese sentido común que nos hace tener muy claro lo que es prioritario en casa, parece escasear en el ámbito público. La tijera llega rápido y sin miramientos para lo esencial, pero nadie se atreve a meter mano a los verdaderos excesos que nos han traído hasta aquí.