miércoles, 12 de septiembre de 2012

La nota discordante


Cuando una orquesta suena al unísono, a quienes no tenemos formación musical nos cuesta diferenciar el sonido de cada instrumento, lo escuchamos como un todo. Sin embargo, en el momento en el que alguien pierde la nota, o un instrumento no está afinado como el resto, parece sonar por encima de los demás y echa a perder el conjunto. Eso es lo que ha pasado con la Escuela de Música municipal: llevaba 15 años sonando al compás y, sin que nadie se lo pidiera, el equipo de gobierno se ha puesto a tocar otra partitura. Se demostró en el pleno de ayer. Muchas veces, cuando llevamos iniciativas al pleno, expreso mi convencimiento de que por fin podremos alcanzar un consenso sobre la propuesta en cuestión, a pesar de que el resultado final siempre es una negativa. Y en este caso no hubo excepción. 
 
El equipo de gobierno inició una reforma del reglamento de la Escuela para dejarla en pañales y recortar su presupuesto ante la falta de liquidez de las arcas municipales. La contestación fue inmediata, pero no solamente por parte de las personas interesadas, alumnado y profesorado, sino por buena parte de la ciudadanía vallisoletana. Más tarde asignaron la gestión a la única empresa que se presentó (a pesar del recorte presupuestario), la misma que llevaba haciéndolo desde hace años.  Y un mes más tarde, por su cuenta y riesgo, aprobaron un nuevo Plan Formativo para la Escuela modificando unilateralmente las condiciones, lo cual podría vulnerar el artículo 26.2 de la Ley de Contratos del Sector Público, que dice que “el documento contractual no podrá incluir estipulaciones que establezcan derechos y obligaciones para las partes distintos de los previstos en los pliegos”. Por el momento, hay un recurso admitido a trámite por el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales, veremos cómo se resuelve.

Les hemos solicitado reiteradamente que reflexionen: estamos casi a mediados de septiembre y, según dicen, tienen intención de iniciar el curso el 1 de Octubre. Creo que este despropósito se puede arreglar con diálogo, buscando el consenso con todos los agentes implicados y tomando el consiguiente un nuevo acuerdo en otra Junta de Gobierno, revocando los acuerdos relativos a la modificación del reglamento y al nuevo plan formativo, ya que, sinceramente, es complicado comenzar el curso a tiempo con un recurso encima de la mesa, con la única empresa interesada en conflicto con el Ayuntamiento y teniendo que abrir una nueva licitación en la que se corre el riesgo de que nadie se presente.

La solución razonable para el alumnado es que, al menos para el presente curso, se desbloquee el conflicto con la empresa y se desarrolle el curso con normalidad. Esa solución no solo es razonable en términos prácticos; también es de justicia, puesto que si las propuestas debían ajustarse a un determinado Plan Formativo, este debería haberse incluido en los pliegos, de manera que si alguien no lo consideraba adecuado, podía abstenerse de licitar. Pero han preferido pasarse por el arco del triunfo la propuesta de la única empresa presentada. 
 
El caso es, como apuntaba, que no hubo novedad: votaron en contra de la moción. Tienen una cerrazón absoluta no ya a escuchar nuestros argumentos (que es algo habitual), sino a asumir la realidad. Y la verdad es que no me sorprende porque tengo el convencimiento de que este asunto ha llegado precisamente al punto que el PP deseaba desde el principio. Ya lo dijo el alcalde: “miel sobre hojuelas”, cuando la empresa a la que concedieron la gestión de la Escuela Municipal interpuso el recurso y se echó para atrás ante las nuevas condiciones. Ante esta gestión tan desastrosa, cabe preguntarse por qué no se dejó desierto el concurso si es que el alcalde está tan encantado con que la empresa renuncie...

En ocasiones, solemos interpretar que las muchas veces polémicas declaraciones del primer edil tienen que ver con su propia personalidad. Sin embargo, cuando se observan en conjunto, parecen menos incontroladas y espontáneas; más bien parece que se ha ido intentando preparar el terreno para desprestigiar a la Escuela y así poder hacer más digerible a la ciudadanía un recorte como el que preparaban. Mintieron a sabiendas cuando decían que era un “conservatorio paralelo”, porque sabían que era una formación distinta, para personas aficionadas y que se imparten estilos e instrumentos que no se dan en el Conservatorio. También sabían que era una absoluta exageración, como dijeron, que era una ruina, cuando el alumnado asume más del 50% del coste. Y, por supuesto, tampoco era inocente la ridiculización de que se daban “clases particulares a costa del dinero de todos para uno o dos alumnos que van a tocar la flauta”, porque sabían que los grupos son, como corresponde, de cuatro alumnos y que el nivel de ocupación es del 86%.

Con toda esta campaña difamatoria han pretendido que en la opinión pública calara la idea de que la Escuela Municipal de Música es un capricho prescindible. Sin embargo, esa jugada les ha salido muy mal. 

Debemos seguir, estamos ante una carrera de fondo: a pasos agigantados se recorta en calidad de la enseñanza y en condiciones laborales. No podemos permitir que unos pocos crean que las administraciones son suyas, que todo lo público es suyo y que pueden recortar, malvender o degradar los servicios y el patrimonio público a su antojo. Deberían dar la cara y comparar partida a partida el Presupuesto municipal y justificar por qué el gasto en la Escuela es insostenible, pero no otros muchos que se realizan en esta ciudad. Esta no es una mera cuestión de números, porque hay cosas que no se pueden medir en términos contables, como es el tener una ciudadanía formada, culta y con vocación artística. Pasarán los años y lamentaremos, como sociedad, haberle dado más importancia a cúpulas y adoquines que a pianos y pupitres.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias por tu intervención y preparación del tema el pasado martes 11 en el Pleno.
    te escuché todo lo que certeramente comentaste, lleno de verdad y sentido común. Por favor, no nos dejéis sólos. Se han cometido muchas tropelías y barbaridades administrativas y se ha faltado a la verdad tantas veces por el Alcalde, sus concejales, y su Directora de Area.
    Seguid en la lucha!
    Un profesor de la Escuela Municipal de Música.

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  2. Muchísmas gracias por tus palabras y por vuestro trabajo. Seguiremos de cerca todas las novedades, mucho ánimo. No debemos perder la esperanza, seguimos en contacto. Un abrazo

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