viernes, 7 de septiembre de 2012

Violines, pupitres y dimisiones



El pasado mes de abril el Equipo de Gobierno decidió, de forma unilateral y sin aducir ningún motivo, modificar el reglamento de la Escuela Municipal de Música. Dicha Escuela mantiene su actividad desde enero de 1995 y contaba en el curso 2011-2012 con 620 personas matriculadas. El alumnado, el profesorado, los grupos de la oposición y la mayoría de la opinión pública hemos entendido que la reforma propuesta suponía, de hecho, transformar un centro educativo reglado en un taller sociocultural.

A pesar de las objeciones planteadas, se mantuvo el proyecto de modificar radicalmente el centro. Lo cual ha llevado a una situación inadmisible de caos en la organización del nuevo curso, con un reglamento vigente y otro nuevo en tramitación; con un concurso adjudicado a una empresa pero a la que se ha impuesto en Junta de Gobierno un plan educativo totalmente distinto al presentado al concurso y que, por tanto, ésta rechaza; con 548 alumnos que habían realizado una preinscripción sin saber qué validez tendría. Un desastre de organización y gestión sin paliativos.

Como colofón, debido a los importantes cambios que ha realizado la Junta de Gobierno en el Plan Formativo con respecto a la oferta presentada por la empresa adjudicataria, ésta ha renunciado. Las declaraciones del alcalde al respecto, mostrándose “encantado de la vida” con dicha resolución del conflicto, no parecen las más adecuadas, máxime cuando Música y Escuela, S.L. fue la única entidad que presentó una oferta en el anterior concurso y, por tanto, el próximo curso de la Escuela Municipal de Música, se encuentra en peligro.

Por eso instaremos el próximo martes al equipo de gobierno municipal a revocar sus recientes acuerdos relativos al Reglamento de la Escuela Municipal de Música y al Plan Formativo y a sentarse a dialogar con la empresa gestora de la Escuela, el AMPA, el profesorado y demás agentes implicados para buscar una salida consensuada al presente conflicto.

Desde el Grupo también plantearemos una moción sobre Educación, ahora que el comienzo de curso se presenta más cuesta arriba que nunca y solicitaremos que la dimisión anunciada del Concejal del Partido Popular, García Galván se materialice debido a su imputación por el "caso Arroyo". Esta semana de ferias también hemos mantenido reuniones con los miembros de Consejos Municipales de diferentes colectivos sociales y sindicales de la ciudad para llevar una iniciativa que modifique de arriba a abajo estos órganos que en la actualidad son meramente informativos y no participativos. Pero tendrá que esperar. La suma de los 12 asuntos del orden del día, entre los que se cuentan de Urbanismo, Hacienda, Medio Ambiente, Bienestar Social y Cultura ha llevado a que, por aplicación del artículo 66.3.b del Reglamento Orgánico vigente, que admite limitar el número de mociones “en casos excepcionales”, se haya suprimido esta propuesta para reducir la duración total del Pleno. En octubre se debatirá en el pleno.

Seguimos.




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